dc.description | Durante los primeros cinco años de operación, el Banco Central de Chile desarrolló con normalidad actividades vinculadas al mercado del crédito, la banca, además de tomar decisiones administrativas concernientes a la expansión del Banco en provincias. Mientras el Banco se ampliaba por las distintas regiones de Chile, abriendo sucursales en Valparaíso, Antofagasta, Iquique, Valdivia, Concepción y Magallanes, los préstamos con el gobierno se mantuvieron dentro de los límites señalados en el Decreto Ley N°486, al igual que los préstamos con las instituciones bancarias y financieras, en tanto que las tasas de interés evolucionaron a la baja hasta 1929. Paralelamente, la institución se encargó de intermediar un importante flujo de créditos extranjeros solicitados por los distintos gobiernos del período, especialmente durante los años 1927-1929. Sin embargo, en la medida en que la actividad económica no sufrió grandes problemas que pudiesen afectar los objetivos del Banco, como el cambio internacional, la inflación o la estabilidad bancaria, este periodo fue de relativa tranquilidad para la institución. | |